Juan Manuel Díaz Burgos
Durante la víspera del concurso de ámbito internacional Helie Memorial celebrado en Villena (Alicante), tuvimos la ocasión de escuchar de primera mano al que desde mi punto de vista, consideraré a partir de ahora como uno de los grandes fotógrafos humanistas del siglo, pues ya son más de 50 años los que lleva este entrañable cartagenero con el ojo siempre puesto en las personas.
Las dos horas en las que Juan Manuel nos deleitó con anécdotas e historias de todo calibre, no fueron ni de lejos suficientes para contarnos parte de lo vivido por él.
Los oídos parecían fundirse con cada palabra, la gracia y el ritmo del coloquio no hacían sino acentuar su carácter mediterráneo, que como el mismo fotógrafo dijo, tan dispar de su compañero y amigo Juan Manuel Castro Prieto.
La mayor parte del tiempo la dirección del discurso estuvo marcada por su exposición "Dios Iberoamericano", la cual surgió a partir de una idea durante una de sus vigilias. La muestra consta de dípticos que se centran en el paralelismo que ocupa la religión entre América Latina y España. Podríamos considerarla como un alzamiento de las costumbres más arraigadas y perpetuadas en el tiempo entre los dos mundos y cuyas gentes interpretan de manera propia una celebración, al fin y al cabo, común.
La exposición de anécdotas y trabajos nos pusieron los "dientes largos" a todos los asistentes. Las ganas de no perder de vista la obra de de este ser, que con inquietud y saber hacer ha devorado y sigue devorando con sus idas y venidas, idas y venidas... los kilómetros, se antojan impensables.
